¿En dónde inicia la educación?

19 08 2009

Esto es para ti padre de familia, con la intención de ampliar tu conocimiento respecto de la educación de tus hijos.

Apréndelo bien: la educación de tus hijos comienza en el hogar. La escuela solo sirve para reforzarles a los jóvenes lo que aprenden en su casa y para ampliar su visión. Teoría de valores, comportamientos y buenas costumbres puede enseñarle a tu hijo/a la escuela, pero solo son refuerzos de lo aprendido en casa y si tú, padre de familia, no tienes valores, o los tienes equivocados, no tienes buen comportamiento, ni buenas costumbres en el hogar, entonces no esperes que exista una buena educación para tus descendientes, por excelente que sea la institución educativa a la que acudan.

Desgraciadamente muchos padres de familia no entienden lo anterior, ellos piensan que la educación solo se recibe en a escuela, siendo éste, sino el principal de los problemas de la educación, sí uno de los más importantes.

¿Por qué los padres de familia no cumplen satisfactoriamente con su parte en la educación de sus hijos?

Razones las hay justificadas o no. Tal vez les queda poco tiempo para dedicarlo a sus hijos después de cumplir jornadas agotadoras de trabajo, o quizá no lo hacen porque piensan que no les pueden aportar mayores conocimientos científicos o tecnológicos de los que les da la escuela, o tal vez porque tienen poco interés en ellos creyendo que cumplen cabalmente su papel de buenos padres proporcionando el dinero para comer, calzarlos, vestirlos, en fin, quizá porque algunos son conformistas, etc. ¿Los educan así? Muy poco realmente y es una educación inadecuada por el lado que se vea.

Un grupo de padres de familia dice: «así me enseñaron mis padres e igual yo actúo con mis hijos». Estos padres de familia no quieren entender que cada generación vive tiempos diferentes pero que hay principios que funcionan siempre igual. Hoy vivimos una situación distinta a la que nos sucedió a nosotros cuando fuimos jóvenes, pero el valor de la comunicación siempre ha sido el mismo todo el tiempo.

Hoy nuestros hijos viven en un mundo de libertad y de información, los cuales a veces desafortunadamente se convierten en libertinaje y desinformación, precisamente por el descuido de sus padres, por la falta de comunicación con sus hijos.

Otros padres de familia dicen: ¿qué puedo aportar yo a la educación de mis hijos si no sé nada de matemáticas o de tecnologías?. Otros que sí asistieron a la escuela viven más preocupados de su trabajo y de conseguir más dinero del que necesitan. Olvidan estos grupos de padres de familia el valor de sentarse a platicar sus experiencias de vida con sus descendientes.

La víspera del diez de mayo, fecha importante para todos los mexicanos, es una noche muy “movida” en mi pueblo ya que muchos jóvenes -y algunos no tan jóvenes- salen a la calle a dar “mañanitas” a casi todas las madres de familia de esta ciudad. Pero no es una serenata “normal” que a todo el mundo encantaría, es una ruidosa gritería mezclada con equipos de sonido a todo volumen a altas horas de la madrugada producto de la natural energía de los jóvenes combinada con el alcohol. Me pregunto: ¿las madres de familia disfrutarán esto? ¿serán felices dejando a sus retoños transitar en autos a toda velocidad por el pueblo a sabiendas del riesgo que existe para ellos y para los demás?

Me parece que no.

No creo que una madre de familia sea feliz con un “regalo” así de cuestionable, pero… ¿quién tiene la culpa de ello? ¿acaso la escuela? Los profesores cumplimos con decirles a los jóvenes los riesgos que corren al salir a la calle muy tarde en la noche, pero… ¿quién los deja salir de su casa?. Me parece que son los padres de familia los que deben aplicarse con energía y no dejar que sus hijos arriesguen su preciosa vida en eventos cuya primera intención no es exactamente la de celebrar lo que dicen.

Cierta vez les dije a mis alumnos de un grupo: les apuesto un refresco a cada uno si hacen lo siguiente. Díganle a su mamá: ¿qué prefieres?, ¿que salga en la víspera del diez de mayo a llevarte «mañanitas» o que me quede en casa y al día siguiente te de un abrazo? Si su mamá los deja salir yo pierdo, pero si decide que se queden pierden ustedes… ¿Apostamos? ¡Ja! No quisieron apostar.

¿Qué pasa pues con los padres de familia que les permiten todo a sus hijos? ¿Acaso no ven el problema o ya de plano sus hijos les tomaron la medida y hacen lo que quieren?

Entonces… padre de familia: ¿en dónde inicia la educación? ¿te queda claro que es en el hogar? Se da desde la niñez, desde que nace el individuo empieza a educarse en su casa, en esa cavidad que es el hogar es donde empieza a crecerse o a reducirse al hombre futuro.

Por muy pequeños que sean los niños/as primero aprenden lo que ven en su casa y en la escuela continúan su aprendizaje. Por muy pequeños que sean los niños/as primero perciben lo bueno y lo malo en su casa.