Para el que concluye sus estudios.

La vida es una sucesión de etapas. La primera es la fecundación de un óvulo, continúa la gestación, después llegan el nacimiento, la lactancia, la salida del hogar a la escuela, y así sucesivamente hasta llegar la muerte. Hay un principio y un final para cada lapso de vida, y para la vida misma.

La educación escolar también tiene etapas: básica, bachillerato, carrera profesional, maestría y doctorado.

Y tú… ¿Cuál periodo de tu educación concluiste hoy?

El que sea. Lo que realmente importa es que ya lo terminaste. Tal vez continuarás tus estudios en otra escuela, quizá trabajarás en alguna empresa o tal vez iniciarás la tuya, quizá equivoques el camino y te involucres en cosas de las que después te arrepientas, quién sabe, es elección tuya vivir en paz o en la zozobra, no obstante cada vez que se concluye algo siempre es bueno detener el paso para hacer una reflexión de lo vivido y para analizar lo que se hará en el futuro, por ello te invito a reflexionar lo siguiente…

-Terminaste una etapa más de tu existencia, ¡Felicidades!. Para bien tuyo y de los demás ya concluyó. Hoy das vuelta a una página más del libro de tu vida que recién comenzaste a escribir.

Cada periodo escolar deja huella en los alumnos. Son las experiencias vividas las que marcan a cada estudiante dejándole a veces gratos recuerdos y otras no tanto. Sin embargo todo es aprendizaje, se aprende siempre, y con lo bueno y lo malo cada quién construye su manera de ser, su personalidad, su criterio al fin, pero…

-No es el pasado lo que importa hoy, sino tu presente y tu futuro.

-Del presente. Aunque no te lo pidan, de cualquier manera agradece a todos los que te apoyaron para que concluyeras tus estudios. Se humilde y reconoce que a veces para llegar a una meta se requiere más del esfuerzo de otros que del propio.

-Disfruta el momento que vives porque no se repetirá jamás. ¡Sé feliz en el instante justo!. Quizá verás otra vez a la gente que quieres, o quizá no. Quizá asistirás a otro momento similar al que vives, pero el que pasó ya no sucederá. Quizá tendrás algo semejante a lo que tienes hoy, pero exactamente igual ¡jamás!.

-Hoy tienes la oportunidad de elegir hacia dónde ir, tienes un horizonte lleno de posibilidades. Elige bien, tus padres y el mundo esperan más de ti, ya sea en otra escuela o en cualquier lugar.

-Para todo lo que quieras hay caminos cortos e inseguros y también caminos medianamente largos pero seguros, ambos te llevan exactamente al mismo lugar.

-Valor y actitud se requieren siempre, pero más los necesitas hoy.

-Del futuro. A donde vayas tienes que valerte por ti mismo. ¡No te atengas a nadie!. Si aprendiste bien las lecciones de la escuela ¡qué bueno! cumpliste con tu responsabilidad en ella, pero si no lo hiciste no pierdas el tiempo lamentándote o buscando al que resuelva tus problemas, mejor redobla esfuerzos y ¡apréndelo por ti mismo!.

-No dejes que la suerte sea tu guía, dale certeza a tu vida, con firmeza ¡elige tu propio destino!.

-Conocerás a más personas. Acércate a la gente positiva, buena, trabajadora, honesta, estudiosa, haz amistad con ellos, pues éste tipo de personas son las que pueden brindarte la mejor ayuda.

-Por mucho que admires a alguien no sigas sus sueños. Sé original, persigue los tuyos y sobre todo, ¡hazlos realidad!.

-Cada día, cada semana, cada mes, cada año y cada etapa escolar que se vive, es una oportunidad para cambiar y hacer mejor las cosas.

-A veces los planes fallan aunque estén bien hechos. Lo que en un momento de tu vida puede parecerte idóneo a ti y a los demás de tu edad, después con el tiempo descubres que no fue lo que pensaste, a pesar de ello si actúas con inteligencia verás que puedes reiniciarlo cambiando estrategias, o incluso desecharlo. La vida tiene oportunidades de diversa índole, así que, ¡Ánimo! ¡Adelante!.

-Si la necesidad te lleva al ámbito laboral (tarde o temprano tendrás que hacerlo) busca la mejor opción, y si no consigues lo que deseas y sí en cambio encuentras algo diferente, por pequeño que sea siendo un trabajo honesto acéptalo y establece metas para ascender a corto, mediano y largo plazo. Importa que subas al camión por muy apretado que esté, y ya después dependerá de ti encontrar un buen lugar en él.

-A partir de hoy… ¿cómo quieres verte en diez años? Imagínate bien, suéñate bien, y actúa para conseguirlo, recuerda que los únicos límites están en tu cabeza.

S i n c e r a m e n t e
Ing.  I.  Guerrero  Z.